Un artículo publicado por Harvard Business Review analiza el efecto de los entrenadores y sus indicaciones en los jugadores. Los resultados demuestran que aquellos jugadores que cuentan con la presencia de un entrenador que los apoya rinden mejor que los que no cuentan con éste, pero -aquí lo interesante- aquellos que cuentan con un entrenador que los apoyan con indicaciones puntuales, centradas en el “como”, rinden mejor que los que cuentan con un entrenador ruidoso que está hablando, dando indicaciones, todo el tiempo. Respecto a estos últimos entrenadores, los jugadores perciben que lo hacen más para ellos mismos que para los jugadores.